Entrevista a Dinesh Kumar, director ejecutivo del Institute for Resource Analysis and Policy | Descarga el documento resumen del Programa en PDF
La cuarta edición del Programa Líderes Indios, organizada por la Fundación Consejo España-India en julio de 2018, trajo a nuestro país a cinco expertos del país asiático en Gestión del Agua. La Fundación Consejo, en su activa política de comunicación, publica mensualmente entrevistas con algunos de sus participantes.
Dinesh Kumar es director ejecutivo del Institute for Resource Analysis and Policy (IRAP), autor de varios libros sobre agua, energía, agricultura y seguridad alimentaria.
- Es el director del instituto IRAP, que tiene la gestión del agua urbana y rural entre sus áreas de actividad. Durante este tiempo, ¿cómo ha cambiado la situación de estos sectores en India?
He estado trabajando en el sector del agua durante los últimos veinte años realizando tanto investigación como servicios de consultoría para el Gobierno, organizaciones internacionales, etcétera, así como programas de formación para compañías e instituciones del sector.
Una de las razones para fundar el IRAP en 2008 es que India tiene pocas agencias de investigación dedicadas principalmente al agua. Hay algunas que se centran en el área de ingeniería, otras que investigan sobre gestión de las fuentes de agua… pero faltaba una institución que abordara el tema desde una perspectiva multidisciplinar. Durante los útimos diez años hemos trabajado con agencias gubernamentales, internacionales, fundaciones privadas y organizaciones de Naciones Unidas como UNICEF.
Por lo que respecta al desafío del agua en India, históricamente se han construido sistemas de irrigación, de distribución… La población era menor, por lo que bastaban sistemas pequeños, depósitos, reservas… Hoy en día, con la segunda mayor población del mundo, los problemas son mucho mayores. Durante la época colonial los británicos construyeron embalses y canales. Tras la independencia se siguió esta línea. India tiene buen nivel de construcción de sistemas de irrigación y distribución, canales… en ese aspecto hemos sido capaces de convertirnos en un país autosuficiente en gran medida, pese a que en algunas regiones todavía hay gente con problemas.
Lo que ocurre es que la población ha crecido, la industrialización ha aumentado mucho… y no tenemos seguridad hídrica como otros países. No conseguimos una cantidad adecuada de agua para irrigación, la gente en zonas rurales no tiene acceso al agua a través de un sistema de distribución formal… además, algunas zonas se están convirtiendo en el mayor desafío relacionado con el agua en nuestro país. Las grandes ciudades están creciendo rápidamente. Delhi, Bombay, Calcuta, Chennai, Bangalore, Hyderabad… suponen una gran presión para las masas de agua y los sistemas de gestión.
De modo que estamos luchando para cubrir la demanda de ciudades cuyas necesidades crecen exponencialmente. No podemos planificar a largo plazo, digamos los próximos veinte años, sino que siempre tratamos de adaptarnos a una demanda creciente.
- ¿La sequía afecta a todo esto?
Muchas ciudades tienen problemas de abastecimiento en el sentido de que no son capaces de añadir nuevas fuentes de agua. De modo que terminamos transportando agua desde distancias cada vez mayores para cubrir las necesidades de las grandes urbes.
La intención siempre ha sido incrementar el suministro de agua. Esto ha llegado al límite, poque la tecnología acutal no permite más. Lo que necesita India en términos de gestión del agua es algo que España y otros países desarrollados han conseguido: mejorar la demanda de agua a través de instrumentos de mercado, fiscales, precios, tratamiento y reutilización del agua… La India ha conseguido avanzar desde el punto de vista tecnológico con la aplicación de técnicas agrícolas más eficientes en grandes zonas. Pero no desde el punto de vista institucional.
Actualmente hay muy pocas ciudades en la India en las que todas las conexiones estén medidas completamente. Con eso se pierde mucho: no somos capaces de gestionar el consumo y además se producen muchas pérdidas. Muchos de los sistemas de distribución de las ciudades son muy antiguos, algunos de entre 80 y 90 años, así que es necesario disminuir las fugas para reducir la cantidad de agua sin ingresos. En ciudades como Delhi el robo de agua también es común, y no es posible controlarlo. Hace falta voluntad política para comenzar a cobrar por el agua cuando hay señales de escasez.
No se trata tanto de que no tengamos agua como de que no somos capaces de poner en valor el recurso porque la gente no paga por él. A diferencia de España, India tiene zonas muy diferenciadas: hay zonas ricas en agua y zonas de gran escasez. Las zonas ricas en agua son pequeñas y cuentan con un gran volumen de población, así que no son capaces de utilizar ese superávit de agua. Las regiones con escasez de agua, sin embargo, tienen una agricultura muy próspera porque explotan las aguas subterráneas y superficiales.
Si la India quiere progresar en este ámbito debe invertir mucho en la transferencia de agua desde las zonas donde abunda a las áridas, construyendo infraestructuras y creando instituciones que las puedan gestionar. Las instituciones tradicionales que se encargan de la construcción de embalses no son adecuadas. No me refiero a que no trabajen bien, sino a que los desafíos están aumentando, de modo que las instituciones deben aumentar igualmente sus capacidades. Este es un aspecto en el que India puede aprender de España. Necesitamos crear algo como las confederaciones hidrográficas españolas.
India ha hecho grandes progresos tecnológicos, pero ha olvidado el papel de las instituciones, los instrumentos de financiación, regulaciones efectivas… creo que esa es la clave. Este viaje ha sido muy revelador. Siempre se oye hablar sobre la experiencia de España, pero nunca en detalle. Este Programa nos ha dado la oportunidad de interactuar de cerca con las personas y las agencias que tienen experiencia de primera mano. Ha sido extremadamente enriquecedor.
- ¿En qué áreas relacionadas con el agua en India cree que pueden participar compañías e instituciones internacionales, especialmente españolas?
Creo que hay un gran potencial. Hemos creado sistemas de irrigación en el pasado, construido embalses, etcétera. Lo que nos falta es tomar una cuenca hídrica como un todo, ver sus desafíos y oportunidades. Es lo que España ha hecho, y eso permite elaborar una planificación óptima.
Desde el punto de vista de las cuencas hídricas, la India acaba de empezar a tomarlas en cuenta como conjunto a la hora de planificar. Hemos comenzado con tres grandes cuencas. Ahora bien, hasta donde yo sé, no hemos recibido propuestas de ninguna organización española. Tenemos un montón de firmas de Holanda, Australia, también de universidades… Creo que España debería ser más activa a la hora de entrar en el sector del agua de India. Eso sería también bueno para la India, porque los problemas a los que nos enfrentamos son similares a los de España. Cuando te fijas en algún proyecto internacional siempre ves compañías holandesas, pero sus problemas son totalmente diferentes de los que tenemos nosotros. Creo que podemos aprender mucho de la experiencia española si logramos que algunos expertos españoles se unan a estos proyectos.
La contaminación de los ríos es un gran desafío, pero el tipo de inversión que se necesita en cuanto a infraestructuras e instituciones para luchar contra la escasez de agua van a ser mucho mayores que los requeridos para luchar contra la polución. El aumento de la población supone un aumento de la demanda, la producción de más comida y, además, la mejora de la economía implica una mayor demanda de agua per capita.
Este Programa ha sido tremendamente útil para mí, y en el futuro trataré de establecer más colaboraciones en proyectos de investigación y consultoría. Si podemos trabajar con compañías holandesas y de otros países europeos, americanas… seremos capaces de trabajar con las españolas.
- ¿Qué parte del Programa considera más relevante?
Creo que todo ha sido muy interesante y enriquecedor. Las confederaciones hidrográficas, el análisis de riesgos del sector, el Canal de Isabel II… Generalmente las compañías no dan mucha información sobre cómo operan, pero creo que han sido extremadamente abiertas en qué es lo que hacen, los desafíos que afrontan, aspectos técnicos pero también económicos y financieros…
En mi opinión esto es muy importante para la India. Gestionamos los sistemas de distribución de agua, pero no se reúnen y analizan sistemáticamente los datos para aprender de ellos. Eso es justo lo que se hace aquí. Es una lección muy importante que tenemos que aprender.